Caso de éxito afectado de TOC Puro con terapia online desde Perú

Testimonio de una recuperada de TOC PURO (TOCH) con terapia vía online desde Perú

Sí. Sí es posible recuperarse del TOC y ser libre otra vez. Y desde mi experiencia, una gran ayuda a la cual recurrir para este conflicto interno está en el Dr. Alejandro Ibarra y su equipo.


Aún recuerdo mi experiencia con el TOC (de la categoría “puro”), pero ya no con el dolor o la angustia de antes, sino como una anécdota más que pasó en mi vida. Todo inició a mediados de enero de 2022; recuerdo haber estado sumida en un profundo círculo vicioso desde que me encontré con un disparador que dio origen a este problema. Pasaba constantemente mis noches en vela llorando hasta ya no poder más; hasta que se formaba un cúmulo de pañuelos sobre mi escritorio tras haberme limpiado las abundantes lágrimas y la nariz mocosa; incluso despertaba con los ojos hinchados como nunca antes lo había hecho… y era un martirio con el que viví prácticamente en silencio por 3 meses y medio aproximadamente.


Dado que desconocía sobre la existencia del TOC, en una de esas tantas noches de llanto e impotencia por mi situación decidí buscar sobre mis síntomas y caso para saber si esto era normal; si había gente que también sufría lo mismo que yo (mis mismos pensamientos, temores, susceptibilidades…) y qué debía hacer o saber al respecto. Fue entonces que después de unos cuantos vídeos supe que se trataba de este trastorno y después de unas cuantas búsquedas más encontré el canal del Dr. Ibarra, quien se especializaba en esto. Después de mucho pensarlo, decidí que quería tratarme con él tras saber que sí era posible recuperarse y que mucha gente había acudido a él (aunque yo al principio me sintiera insegura respecto a todo esto, pero aún tenía una abstracta esperanza tras identificarme con la información que brindaba sobre el trastorno y escuchar un par de testimonios en su canal, más aún de personas que vivieron mi mismo TOC.


Finalmente, tras explicarle a mis padres sobre mi situación ellos entendieran lo mucho que necesitaba la ayuda, agendamos una consulta para el diagnóstico y posteriormente me derivaron a tratamiento. Durante todo este proceso, me guió y acompañó la Dra. Mariela Belgrave guiada por el Dr. Alejandro y ella fue muy perseverante, optimista y realista conmigo sobre las implicaciones del proceso de recuperación, tiempo estimado de duración y resultados. Aún si yo continuaba escéptica con este proceso, decidí colaborar con las tareas que ella me asignaba con la EPR y actividades de recreación en general para enfrentar el problema. Yo duré 1 año y 1 mes aproximadamente con terapia y sí, sí me ayudó bastante.


Siendo completamente honesta, yo nunca esperé que esto pasara. 2022 quedó grabado en mi corazón por bastante tiempo porque fue un año muy sombrío para mí en ese entonces; habían veces en las que sentía que ya no podía más por la pesada tristeza que me abrumaba al punto de asfixiarme mentalmente. El TOC era como… como una especie de ruido agudo que reverberaba en mi mente absolutamente todo el tiempo; desde que era 100% consciente por completo. Un ruido que entre más intentaba acallarlo o ignorarlo, más fuerte resonaba y más estrés e impotencia causaba. Incluso dormir ya era aterrador con tan solo pensar: “¿Y si vuelvo a soñar algo relacionado a esto?”.
La mejor metáfora que usé para describirlo en su punto más profundo era: “Es como estar encerrado en una jaula mental; intentas salir, intentas liberarte, ves cómo la vida pasa tras los barrotes mientras te aferras fuertemente a ellos… y cuando te das cuenta, ya no son tus manos estrujando los barrotes lo que ves, sino tus manos fundiéndose con ellos; como si paulatinamente te estuvieras convirtiendo en la jaula y ya no solo el prisionero de ésta”. Pasé muchos días que se convirtieron en meses siendo prisionera del TOC, pues para mí no era fácil salir de ello; más aún mi mundo se derrumbaba cuando me daba cuenta que por culpa de éste ya no era capaz de sentir emociones positivas en situaciones o con cosas que, en teoría, debían hacerme feliz; ni siquiera podía concentrarme por mucho tiempo. Era como estar viva sin estar viviendo. Y darme cuenta de todo eso solo creaba un vacío más miserable en mi vida. Sí, la depresión también es un estado que puede derivar del TOC y conllevar muchas caídas en picada, pero a pesar de todo eso, sí se puede salir de ello.


Es cierto que por el TOC me retiré de la universidad ese año (que era mi primer año) y estuve mucho tiempo sintiéndome sola; sin embargo, también quiero mencionar que pese a todos los contratiempos que representa esta mierda de condición en un principio, es posible aprender de ello. Aún cuando yo sentí que me arrebató la felicidad y paz de mi vida, eran en los momentos de profunda soledad conmigo misma que también reflexionaba y comprendía mejor muchas cosas; una importante lección para mí fue valorar lo que tengo en el presente y aceptar la incertidumbre de la vida confiando en mí misma; confiando en lo que yo conozco y en que, de alguna u otra manera, lograré ejecutarlo y llegar a un resultado favorecedor. Incluso volví a la universidad este año (2023) y encontré mi vocación.


Considero que este dolor que representó el TOC también puede ser transformado en fortaleza por uno mismo y llevar las enseñanzas de ese tiempo con nosotros, como recordatorios de lo vivido y lo que se logró superar…, un tiempo para reconectar con uno mismo y su humanidad. Sé que muchos otros se rindieron a la espalda del mundo y lo entiendo perfectamente, mas aun así creo que también vale la pena apostar por lo bueno y colaborar para lograrlo, sin importar qué tan complicado o inútil pueda parecer. Como dijo Alejandro Dumas una vez: “Solo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad. Es necesario haber deseado morir para saber lo bueno que es vivir”.


Y es verdad; al menos cuando miro hacia atrás y veo todo lo que viví en 2022, me doy cuenta de los aspectos que empecé a mejorar en mi vida y en mi pensamiento. Todas esas compulsiones, sensaciones desagradables y desgastes mentales se volvieron una cuestión más que sucedió y se quedó ahí, atrás. Soy capaz de disfrutar, de vivir, de crear, de discernir, de soñar y de amar nuevamente…, y a veces lloro al reflexionar sobre todo esto porque soy consciente de que lo logré superar y sigo viva y hacia adelante.


Hay tantas cosas más que me gustaría compartir, pero creo que esto es pertinente de momento. Llevo flores de gratitud en abundancia en el alma a aquellos que me ayudaron durante este proceso y también reitero: es posible ser libre y feliz otra vez. Existe vida después de TOC. Existe amor después del dolor. Si alguna vez sientes que no hay escapatoria, recuerda este testimonio de una persona más que vivió lo mismo y que logró rehacer su vida… que logró revivir lo bueno en su mundo.


Por último, también dejo un par de frases que me ayudaron bastante durante este tiempo:


“La flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas.”
(Del Emperador a Shang: Mulán)
“Sin amor, sin tristeza, sin enojo… la magia no puede ser vista.”
(De Ange a Beatrice: When The Seagulls Cry)
“Estoy un poco lastimado, pero no estoy muerto. Me acostaré para sangrar un rato, luego me levantaré para pelear de nuevo.”
Jonh Dryden
“La gran tragedia de la vida no es la muerte. La gran tragedia de la vida es lo que dejamos morir en nuestro interior mientras aún estamos vivos.”

Norman Cousins Albert Camus
F. M. Alexander
“Si realmente el sufrimiento da lecciones, el mundo estaría poblado solo de sabios. El dolor no tiene nada que enseñar a quienes no encuentran el coraje y la fuerza para escucharlo.”
“Pero al final, uno necesita más coraje para vivir que para quitarse la vida.”
“La gente no decide sus futuros; deciden sus hábitos y sus hábitos deciden sus futuros.”
“Cuando llegamos a nuestro punto más bajo estamos abiertos al mayor cambio.” “Solo con el corazón se puede ver; lo que es esencial es invisible a los ojos.”
(Del zorro al Principito: El Principito) “Solo imagina lo precioso que podría ser arriesgarse y que todo salga bien.”
Gracias por leer 🙂
Sigmund Freud (Aang: La Leyenda de Korra)
Mario Benedetti


Gracias PSINCO…

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