Testimonio de afectado recuperado de TOC Amor con terapia vía online desde Barcelona
Hola a todos mi nombre es Raúl, tengo 44 años y mi relación con el TOC viene desde los 21 años aproximadamente, así que podríamos decir que son 23 años de relación, casi bodas de plata 🙂 con el TOC.
Lo primero que quiero decir es que no sabemos la suerte que tenemos de los avances que hay a nivel de conocimiento tanto en psicología, medicina, ciencia etc… Ojalá yo hubiera tenido la suerte de conocer a Alejandro y Vanessa cuando tenía 21 años.
Mi TOC siempre ha sido de tipo relacional con temas de amor, dudas constantes sobre mi pareja, si realmente me gusta o no, si realmente estoy enamorado o no, si estoy con ella por mi afán de no estar solo y estar con alguien… si no me excita lo suficiente (llegando incluso en su momento a derivar en TOC de homosexualidad…) lo cual representó años muy duros, noches sin dormir, ansiedad y miedo a niveles infinitos, imposible de describir con la tranquilidad que lo hago ahora.
Y claro, solicitando ayuda, lo que me encontré en su mayoría eran psicólogos que sin tener ni idea de que va esto, me decían que tranquilo, que era normal si alguien no me gustaba, que era joven, que ya encontraría a otra, que no pasa nada y hay que aceptar que esa persona realmente no te gusta… en fin, una locura.
Con la primera chica que me pasó, lo tuve que acabar dejando porque todas las evidencias, por así decirlo, indicaban que esa persona no me gustaba.
Ya no os quiero ni imaginar lo que me decían mis padres, mis amigos… que no le diera tanto bombo, que si una persona no me gusta pues ya está, no pasa nada, que hay muchos «delfines en el mar»… en fin, imagino que a muchos de vosotros todo esto os suena.
Pero yo sabía que algo no funcionaba bien. Porque en el fondo de mi sabía que cuando alguien no me ha gustado, no he tenido problemas en ver que esa persona realmente no me gusta o no me atrae. Sin más.
Pero el TOC tiene esto, nos transforma totalmente la realidad, y nos hace ver, creer, hasta el punto de intentar constantemente constatar, que realmente hay motivos para pensar que esa persona no nos gusta. Y es una locura, círculos y círculos de pensamientos obsesivos que controlan tu día a día, prácticamente las 24 horas.
Puestos ya en situación del infierno que he vivido durante muchos años, os decía que es una tremenda suerte para muchos de vosotros, que justo ahora empezáis con el TOC y los síntomas, encontraros con profesionales como Alejandro y Vanessa, que conocen totalmente de qué va todo esto del TOC, cuando llega, como llega, como ataca a nuestro pensamiento, y lo más importante, tienen herramientas para solventarlo.
INCREIBLE, y lo pongo en mayúsculas, pero cierto. Sí, tienen herramientas para solventarlo.
Lo que yo durante 20 años siempre he pensado, que lo mío no era normal, que esto tenía que tener arreglo de alguna manera, pues ahora ya lo tiene, mi ángel de la guarda se llama Vanessa y no digo que esté totalmente curado o que me vaya a olvidar del TOC para siempre, porque nunca podemos decir que algo está al 100% bien (ni al 100% mal), pero lo que sí puedo deciros, es que gracias a Vanesa y a las EPR actualmente ya no hay pensamientos obsesivos que se apoderan de mi mente las 24 horas del día.
Me siento como cualquier otra persona normal (esto era una cosa que siempre pensaba, porqué yo no era normal y tenía las mismas sensaciones y sentimientos que cualquier otro), tengo momentos en que me vienen dudas, pensamientos de si tirar hacia aquí o hacia allí… pero me siento una persona normal (ya me entendéis) porque esas dudas son las mismas que pueda tener cualquier otra persona, me vienen a la mente, se van… no le doy importancia, o sí, pero en ningún caso son ya todos aquellos pensamientos que se enganchan, aquellas obsesiones, aquella ansiedad permanente, en fin, que os voy a contar a muchos de vosotros que no sepáis.
Hay esperanza porque hay solución. Y después de 23 años la encontré!!
Gracias Vanessa y Alejandro por vuestra ayuda, ahora me parece hasta fácil solucionar algo que en su momento me parecía prácticamente imposible.
Lo que es la vida, nuevamente gracias, mil gracias.