Testimonio de afectado recuperado de TOC de Homosexualidad con terapia vía online desde Chile
Desde los 15 años aproximadamente comencé con síntomas de TOC de homosexualidad, de un día para otro, ahora le digo así, pero hasta que mejoré para mi o “era TOC o era homosexual” no lo tenía claro.
Siempre tuve el miedo inexplicable de ser homosexual, era lo único que no quería ser en mi vida y tenía un miedo permanente de que podría convertirme de un día para otro.
Esto fue avanzando y de a poco los síntomas empezaron a aumentar, ya no sólo era la idea y el miedo latente si no que tenía sensaciones físicas de atracción hacia los hombres, fue una pesadilla real durante aproximadamente 10 años, tenía la duda constante de si era o no homosexual, toda mi juventud prácticamente, durante todo el día me preguntaba a mí mismo si lo era, era todo duda, no tenía certezas, nunca me he excitado con un hombre, nunca vi pornografía gay, no me llamaba la atención ni nada, pero la sensación de atracción cuando estaba en la calle, incluso viendo películas, existía, pero no quiere decir que haya sido real, pero para mí lo eran, pero no significaba ser homosexual, pero yo no lo entendía, no me lo explicaba, y así duda y rumiación constante. Esto me duró toda la media escolar y toda la universidad.
Importante mencionar que siempre me han atraído mucho las mujeres, incluso creo que exageradamente, podía pensar todo el día en mujeres, hasta el día de hoy.
Llevo una relación con mi novia de 5 años y ha sido muy positiva, tuve malos momentos por este problema, sin dudas.
Tuve psicólogos desde chico pero nunca me atreví a decirles que sentía realmente, pensando que me podían decir que era homosexual.
A los 24-25 años más o menos tuve el primer psicólogo con el que me atreví a contar lo que me pasaba, el psicólogo entendía mi problema, tuvimos terapia cognitiva conductual, pero la verdad no me sirvió demasiado, creo que el psicólogo no conocía mucho este TOC.
En el año de la pandemia empecé otra terapia con una psicóloga del Equipo de Alejandro Ibarra, lo encontré por internet, aproximadamente en Mayo del 2020, creo que ya era mi último esfuerzo si es que podría o no mejorarme, pero no perdía la ilusión de que así fuera.
Hoy llevo aproximadamente 1 año y un poco más de terapia, con una carga mucho menor de sesiones, una vez al mes para ser específico y pronto tengo mi alta (antes eran 4/3/2 según cómo yo mostraba más estabilidad de mi mejoría de síntomas y mi calidad de vida aumentaba me iban espaciando las sesiones).
Puedo decir que después de más de 10 años, estoy teniendo una vida tranquila y mucho más feliz, reduciendo esas desagradables sensaciones físicas de atracción en más de un 90%.
Me cuesta explicar cómo mejoré, indudablemente con la terapia de EPR, pero realmente no fue algo mágico requirió de mucho trabajo, esfuerzo, dedicación, malestar, tareas de EPR que a veces evitaba y que eran necesarias para mejorar y claro creyendo en lo que estaba haciendo ( aunque al inicio dudaba de todo).
Ahora estoy increíble, si llega algún estímulo lo gestiono sin quedar atrapado en rumiación y dudas, lo que sufrí no se lo deseo ni a mi peor enemigo, por ello recomiendo que sean constantes y firmes en su tratamiento.
Gracias Alejandro y a su equipo por ayudarme a lograr que mi vida hoy día es feliz y llena de tranquilidad.