Testimonio afectado recuperado de TOC relacional y TOC de Homosexualidad con terapia vía online desde Madrid
Buenas, me llamo Álvaro, tengo 26 años y he sufrido TOC desde hace unos 6 años.
Siempre he sido bastante obsesivo, además que es un rasgo que he aprendido de mis padres, ya que ambos también lo son, pero creo que siempre se ha mantenido dentro de unos límites.
Después de una mala época en mi vida, empecé a asustarme socialmente y a refugiarme en la marihuana, los videojuegos y la pornografía. Cada vez consumía más videojuegos, más marihuana y más pornografía, lo que me llevó a consumir pornografía cada vez más y más retorcida para excitarme de la misma manera.
Esto, junto con una autoestima por debajo de 0, me disparó pensamientos muy potentes de duda acerca de mi sexualidad, si era o no homosexual, si ya no me gustaban las mujeres…
Estos pensamientos junto con un desgaste mental constante por los videojuegos, y una mente enfrascada en si misma de fumar marihuana, me impedían ni si quiera intentar socializar con normalidad cuando ya lo que quería era salir de ese agujero.
Había veces que no me daba cuenta, y me quedaba enfrascado en estos pensamientos delante de otra gente, dando una imagen de que algo no iba bien dentro de mi. Con muchos esfuerzos fui haciendo cambios en mi vida… Empecé a socializar más, dejé de fumar marihuana, de jugar a videojuegos e incluso la pornografía la reduje mucho, pero esos pensamientos seguían ahí, fuese a donde fuese, de repente aparecían en un momento dado, después de una mirada, una interacción, o una situación concreta, causándome malestar, minando mi autoestima, dándome a entender que nunca escaparía de allí, que nadie querría a su lado una persona como yo, y que en realidad yo sería homosexual, y que nunca lo reconocería, cuando la realidad es que a mi nunca me han atraído los hombres, por mucha pornografía que haya visto.
Un tiempo después luchando con este TOC, después de estar año y medio en terapia con una psicóloga, con la que no había podido solucionar apenas nada en lo referente a estos pensamientos intrusivos, y después de estar sufriendo TOC relacional (ya que empecé una relación sentimental con una chica a distancia) encontré, buscando una solución, unos videos de Alejandro Ibarra.
Tras escuchar su definición de TOC, la explicación del subgrupo de TOC Puro, y los TOC más comunes, me sentí MUY identificado, en particular con el TOC de homosexualidad y con el TOC de amor/relacional.
Después de esto, sin dudarlo me puse en contacto con la consulta de Alejandro Ibarra, y allí me ha atendido Vanesa, quien me ha ayudado durante unos 4-5 meses a controlar este trastorno.
Yo en particular, si observé progreso desde la misma primera sesión, ya que este tema era algo que NUNCA había contado A NADIE (ni si quiera a mi psicologa actual), y al verme en un entorno seguro con Vanesa, pude abrirme y destapar esta caja de Pandora que me venía haciendo la vida imposible. Desde la primera sesión, observé que me sentía mejor y que pasaba menos tiempo enfrascado en estos pensamientos.
Obviamente, el progreso no ha sido lineal, he tenido altibajos como todos, pero yo me siento infinitamente agradecido a Alejandro Ibarra por haber puesto esta información al alcance de todos, y facilitar este servicio de ayuda psicológica a las personas que lo necesitan, y a Vanesa en particular, por que SIEMPRE me ha hecho sentir seguro hablando con ella, porque siempre me ha ayudado cuando lo he necesitado, incluso en algún momento en los que no estaba en sesión con ella y necesitaba consultarle algo, y por su honestidad conmigo, ya que desde el primer momento, ha enfocado la terapia para que yo tenga las herramientas necesarias para controlar mis obsesiones y mis compulsiones y no depender de seguir haciendo terapia para ello.
A ti te digo, que si aun no has visto resultado en la terapia, y estás seguro de que sufres TOC, que no te presiones, que no todo el mundo ve progreso desde el principio, que estoy SEGURO AL 100%, de que en poco tiempo empezarás a ver ese progreso, y que entonces todo habrá valido la pena.
Lucha por ti, por recuperar tu vida, y por ser dueño de tu mente, y no dejar que tu mente se adueñe de ti. Un abrazo muy fuerte, y sigue luchando.