Semana Internacional de concienciación del TOC.
Mil gracias Amalia por tu ayuda a otros a través de tus palabras.
COMO VENCÍ EL TOC
Con motivo de la Semana Internacional de Concienciación del TOC me gustaría compartir mi experiencia durante el proceso de recuperación.
Perdonadme si no os cuento con detalles como padecí y sufrí durante el tiempo que duró el trastorno pero mi objetivo es que esto sea de ayuda y motivación para aquellos que lo padecen y si lo parecéis ¿para qué os voy a contar lo duro que es si lo sabéis mejor que nadie, verdad? Sólo diré que mi TOC era de tipo obsesivo puro, no es que quisiera que las cosas que pensaba pasasen, solo no podía evitar pensarlas.
Yo acudía a una psicóloga que en ningún momento me habló del TOC solo hacíamos terapia hablada y en nada me estaba ayudando pues cada vez salía peor de la consulta, pasaba el tiempo y simplemente pensaba que me estaba volviendo loca y la persona que fui ya no existía.
Así que decidí poner fin a esas sesiones pero nunca me di por vencida en mi empeño de recuperarme, si tenía ese problema iba a dejarme la vida buscando una solución.
El mismo día que dejé de acudir a aquella psicóloga comencé a buscar un profesional que de verdad de adecuara a mis necesidades y di con Alejandro Ibarra.
Debo admitir que no estaba muy conforme con la idea de pasar por otro psicólogo pero no tenía nada que perder y mi vida que ganar.
La primera vez que fui a su consulta estaba aterrada, me daba mucho miedo contarle mi problema pero estaba desesperada así que me abrí y se lo conté todo sin tapujos y de esa primera visita ya salí esperanzada pues por fin alguien había puesto nombre a lo que me ocurría, me había hablado sobre ello sabiendo absolutamente de lo que hablaba y me había explicado como podía superarse. Gracias a Dios encontré al profesional adecuado.
A partir de ese momento mi máxima fue «no importa lo que tenga que hacer ni el tiempo que emplee en ello pero voy a acabar con el TOC» así, sin medias tintas, no puedes empezar la terapia a medio gas.
Las sesiones era duras, no voy a decir que era agradable mirar a tus miedos de frente pero yo confiaba al 100% en mi psicólogo y sabía que si seguía al pie de la letra los pasos que me iba marcando iban a venir los resultados.
Éste es un punto en el que quiero hacer especial énfasis, no gastéis vuestro tiempo y energía en un psicólogo que no sea especialista en TOC porque no va a funcionar y vais a desilusionaros aun más.
Y cuando encontréis al adecuado, a partir de ahí prepárate para dar todo de ti.
La recuperación no es milagrosa ni pasa de un día para otro, si no notáis mejoría en las primeras sesiones no tiréis la toalla, es completamente normal y a veces nos impacientamos.
Con el paso del tiempo fuí empezando a ver mejoría que iban siendo mas grande semana tras semana.
Parte importante es comprender bien el trastorno y no darle a esos pensamientos mas importancia de la que merecen, le fui perdiendo el miedo a mis obsesiones, solo dejaba estar mis pensamientos que cada vez tenían menos fuerza y venían con menos asiduidad.
Dicho así hacerlo parece difícil pero cuando acostumbras a tu cerebro cada vez es más fácil. Claro esta, esto aprendí a hacerlo gracias a la terapia de exposición y prevención de respuesta.
Y después de meses de terapia llegó el que será por el resto de mi vida uno de los días mas felices. El día que Alejandro me dio el alta no pude contener las lágrimas de emoción. Después de tanto trabajo y esfuerzo llegó la recompensa, por fin podía decir que había vencido el TOC.
Por favor, si sois afectados de TOC no perdáis el tiempo, poneos manos a la obra y recuperad vuestra vida.
Hoy en día he vuelto a hacer todas las actividades que realizaba antes del trastorno incluso más porque el proceso de recuperación también fue para mí una lección de vida.
He vuelto a ser feliz con mi familia y amigos, soy una persona totalmente en paz conmigo misma y eso me hace enormemente feliz.
La pelota esta en vuestro tejado, si queréis vencer el TOC reúne todas tus ganas y ve a por ello porque te aseguro que ¡SÍ SE PUEDE!
Ánimos y todo mi cariño, Amalia.