Testimonio de afectada de TOC Puro en proceso de recuperación Semana Internacional de Concienciación del TOC
TESTIMONIO
Hecho la vista atrás y recuerdo la llegada al aeropuerto como uno de los días más tristes que he pasado en mi vida.
Era 24 de diciembre, Nochebuena, mi familia esperando, ambiente festivo por todas partes y yo, un alma en pena, un despojo que sólo quería llorar y permanecer dormida hasta que todo pasase.
A la vista de los demás nada pasaba, una chica de veintitantos, que tenía todo lo que quería y que un año y medio atrás salió desde el mismo aeropuerto rumbo al extranjero en busca de nuevas experiencias y con una maleta cargada de sueños, de ganas y de muchos miedos, que aparecerían más adelante.
Poco a poco van sucediendo circunstancias, nada del otro mundo por las que no pase cualquier persona joven.
Lo típico, novios, rupturas, un chico nuevo que viene….y tú cada vez más triste. Analizaba cada situación, cada conversación, buscaba la respuesta a cada por qué y tú, piensas que controlas, que piensas mucho en todo pero que cualquier día puedes cortar.
Tú, que años atrás eras una chica despreocupada, te conviertes en una persona que quiere controlarlo todo y que siente miedo por cada remota situación que pueda suceder. Y no es así, cuando te das cuenta estás envuelta como un ovillo de lana que no consigue ser desenredado.
Entonces, y tras varios fracasos por querer estar bien y no poder, es hora de visitar un especialista. Aquí jugó un papel fundamental mi familia, que me cuidó, me llevó rápidamente a un psiquiatra, el cual me recomendó que visitase un psicólogo, además de tomar la medicación, pero olvidó mencionar un psicólogo especializado en EPR y otras técnicas relacionadas.
Esto me llevó a las manos equivocadas y a gastar mucho dinero y a perder la esperanza. Al año y medio, dos años, se me retiró la medicación, me sentía mucho mejor, pero sabía que no estaba curada, que el monstruo sólo estaba dormido por un tiempo.
Al cabo de un año, éste despertó, y lo que anteriormente era una obsesión o dos, ahora eran muchas más, no obstante, ya conocía cómo era todo y jamás fueron tan devastadoras como la primera vez.
Esto se debe a una razón muy simple, la primera vez te coge desprevenida y quieres olvidar, quieres dormir, y es tu familia la que te obliga a salir.
La segunda vez ya sabes por todo lo que has pasado y sabes, que en la cama se puede curar un resfriado, pero jamás el TOC. Por tanto, si lees esto y puedo ayudarte mínimamente en algo, una cosa que debes hacer es salir de la cama y hacer todo aquello que tienes que hacer, la compra, limpiar la casa, ver a l@s amig@s, ir al trabajo, a la universidad, etc.
Aquellas primeras navidades recuerdo que mi padre llamaba a mis amigas para que me sacasen a tomar algo. Al principio, sólo estaba una hora porque la ansiedad me impedía quedarme allí.
Con el paso del tiempo, las estancias eran más largas, y ahora no hay nada o casi nada que no haga, y si hay algo, allá que voy.
Ahora hace apenas dos meses y medio que descubrí al equipo de Alejandro Ibarra y comencé la terapia y no puedo estar más agradecida de la gran ayuda que me está aportando, siempre con una sonrisa, siempre con energía.
Sé que me queda un largo camino por recorrer, que no está siendo fácil y que vendrán algunos días malos y, por supuesto, muchos días buenos. Pero sólo ver que puedo cambiar la mente y todo lo que he conseguido en apenas 11 sesiones, me hace seguir en pie de guerra cada día desde que me levanto.
Por eso, al igual que me gusta leer y aprender de cada testimonio que posteáis, espero que a alguien le sirva el mío, por lo menos, para que se identifique y vea que somos much@s l@s que pasamos por esto, pero, que con las herramientas necesarias, la ayuda de grandes profesionales, mucha paciencia y fuerza de voluntad alcanzaremos las metas deseadas y esa felicidad y bienestar que tanto ansiamos.
Me gustaría finalizar con una frase de Eduardo Galeano, el cual llevo en el salvapantallas de mi móvil y me sirve para estar motivada todo el día, aún cuando decaen mis ganas:
“Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Mucho ánimo y aguante a tod@s!!
Os dejo algunas de las técnicas y libros recomendados que me están ayudando día a día:
- Importantísimo, atención plena siempre. Me di cuenta que llevaba años sin practicar la atención plena, al principio, como todo, me era imposible, pero ahora me es más fácil darme cuenta de que mi atención se ha desviado y vuelvo al presente inmediatamente. Practica una y otra vez.
- Meditación. La empecé y los resultados fueron casi inmediatos. Luego la dejé por unas semanas es que cuando me di cuenta de los beneficios tan inmediatos que se consiguen. Desde entonces la practico cada día antes de dormir. En Facebook tienes miles de vídeos. Otra opción muy buena, pero requiere pago posteriormente es Headspace.
- Dos libros fundamentales para mí que releo una y otra vez son “El poder del ahora” y “Entrena tu mente”. No sé si valdrá para todo el mundo, pero a mí me han servido muchísimo.
- Uno de los mayores placeres que experimento es pegarme una buena clase de entrenamiento a eso de las 7 u 8, cenar, darme una ducha y meterme en la cama.
- Hace poco he probado el hot yoga, para quien no lo sepa es yoga tradicional a 40 grados de temperatura. La relajación que se experimenta es infinita, por lo que estoy tratando de introducirlo en mis hábitos semanales.
- Darme un baño y escuchar buena música de fondo o leer un libro.
Preparar nuevas recetas y llevar a cabo una alimentación rica y sana