Testimonio de afectada recuperada de TOC RELACIONAL con terapia online
Mi historia con el TOC creo que empezó en la adolescencia, pero no llego a incapacitarme hasta hace 6 años cuando surgió en mi cabeza el pensamiento respecto a mi pareja «y si no le quiero», al día siguiente me quedé paralizada, no podía parar de llorar y se le lo dije, inmediatamente se alivió toda la ansiedad pero en un sólo día volvió de nuevo como una ola, cada vez más fuerte, pensamientos que tenía en la cabeza las 24 horas del día, no podía concentrarme en el trabajo, no podía hacer vida normal con mi pareja, cualquier cosa que hacia con mi pareja me desencadenaba pensamientos y sensaciones muy desagradables, las relaciones sexuales me desencadenaban pensamientos que no me dejaban disfrutar, con ello vinieron todas las compulsiones como reasegurar mis sentimientos, rumiar todo el día y la peor de todas para mi googlear. Lo único bueno de la búsqueda en internet es que encontré que había afectados igual que yo y que existía una terapia llamada EPR con evidencia científica que podía ayudarme.
Animo a todos los afectados por el TOC a que busquen ayuda especializada, dado que yo me pasé 6 años con síntomas de TOC relacional y acudí a varios terapeutas que a pesar de intentar ayudarme de la mejor manera posible reforzaban mis obsesiones porque me pasaba las sesiones haciendo compulsiones al ser terapia hablada.
No tengo más que palabras de agradecimiento para el equipo, especialmente para Carmen que ha sido mi terapeuta durante todo el proceso. Hubo momentos muy duros en los que pensaba que no funcionaba porque pasé por muchos altibajos y ahora que ya me siento una persona funcional sé que me queda mucho camino por recorrer y trabajar, pero para mi también ha sido clave aceptar que seguiré teniendo de forma más intermitente este tipo de pensamientos, pero saber que tengo las herramientas para afrontarlos.
Muchas gracias de corazón
Espero que muchas personas con TOC encuentren información adecuada para poder recuperarse y retomar sus vidas
MIL GRACIAS Alejandro y Mariela: La quiero mucho.